El sueño. Cómo nos afecta

Dormir el tiempo suficiente y tener un sueño de calidad es algo bastante más importante de lo que creemos. Los trastornos del sueño son un factor de riesgo que provocan todo tipo de dolencias.

  • Influye en la concentración
  • Influye en el estado de ánimo
  • Disminución de defensas de nuestro sistema inmunitario lo que conlleva a un mayor riesgo de ser afectados por virus o bacterias
  • Disminución de la actividad cerebral durante el día
  • Con el tiempo puede desarrollarse ansiedad
  • Con el tiempo puede desarrollarse depresión
  • Repercusión en el rendimiento (personal, laboral, etc)
  • Aumento del riesgo de infarto cerebral o Hipertensión (relacionado con la apnea del sueño)
  • Tendencia a padecer diabetes ya que la privación de sueño disminuye la tolerancia a la glucosa
  • Influye en el metabolismo indirectamente ya que al pasar menos horas durmiendo, se dispone más tiempo para ingerir alimentos

 

¿Cuánto más mayor se duerme más?

Totalmente lo contrario. Según la edad, las necesidades de sueño cambian. Durante el periodo de crecimiento esa necesidad es mayor, ya que es cuando se desarrolla el aprendizaje y se necesitan más horas para consolidar la memoria; además, en esta fase durante las horas del sueño se produce la hormona del crecimiento. Así, los bebés duermen unas 14 horas y posteriormente esa necesidad de dormir va disminuyendo. Los adultos necesitan unas ocho horas y los ancianos unas cuatro o cinco.

 

Recomendaciones. Hábitos del sueño.

Es necesario seguir unas pautas antes de acostarnos. Eso nos ayudará a conciliar el sueño.

  • Evitar consumir alcohol
  • Evitar el consumo de bebidas energéticas
  • Evitar hacer ejercicio antes de acostarse
  • No tomar cenas comidas copiosas antes de acostarnos
  • Procurar acostarse a la misma hora
  • Dormir en oscuridad, sin ruidos y a una temperatura de unos 20º
  • Evitar el uso de dispositivos móviles (tabletas, teléfonos, etc) antes de acostarnos ya que provoca una actividad cerebral que dificulta el inicio del sueño

Y recuerda:

Las horas de sueño perdidas no se recuperan

Es más importante la calidad del sueño que la cantidad de horas de sueño (es mejor dormir bien menos horas que dormir con interrupciones durante más horas)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.