Pirámide nutricional

Bajo la estructura de una pirámide distinguimos qué alimentos debemos incluir en la dieta y en qué medida consumirlos para lograr una dieta sana y equilibrada.

Está formada por cinco niveles:

Primer nivel – corresponde a los cereales, pastas, arroz, harinas, pan, etc. Es recomendable la versión integral. Son alimentos ricos en hidratos de carbono. Proporciona la energía que necesitamos y es la base sobre la que se sustentan los niveles superiores de la pirámide

Segundo nivel – Integrado por alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales. Este es el nivel de las frutas y las verduras. También es donde se ubica el aceite de oliva, rico en grasas monoinsaturadas muy beneficiosas para nuestro organismo.

Tercer nivel – Es donde encontramos a la leche y sus derivados. También a las legumbres y a los frutos secos. Nos aportan proteínas y minerales esenciales como el hierro y el calcio.

Cuarto nivel – Aquí están las carnes magras, los pescados y mariscos y huevos. Aporte rico en proteínas.

Quinto nivel – Llegando a la cúspide de la pirámide, lo que significa que debemos ingerir en cantidades muy moderadas este tipo de alimentos. Aquí se encuentran las grasas, los dulces, la repostería, los refrescos con gas y azucarados. Aportan calorías vacías.

 

Es importante mencionar que no existe una dieta perfecta y una cantidad concreta de cada nutriente, puesto que cada uno de nosotros tiene un organismo único, y como consecuencia podemos desarrollar intolerancias e incluso por causas fisiológicas o genéticas nos pueden sentar de distinta manera determinados alimentos que a los demás. La clave está en llevar una vida saludable, con una alimentación equilbrada e inteligente.