Los alimentos por su composición se clasifican en:
Carnes
Lo componen las diversas carnes, pescado, vísceras, huevos, mariscos… Constituyen una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, hierro, potasio, zinc, fósforo y vitamina B12. También aportan minerales.
Leche y derivados (excepto la mantequilla)
Forman parte de este grupo la leche, batidos, yogurt, queso… Aportan calcio, proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y vitamina A.
Verduras y hortalizas
Como la lechuga, espinaca, coliflor, zanahoria… Son ricas en agua, con bajo contenido en hidratos de carbono y proteínas. Nada de grasas. Aportan vitaminas A y C y sales minerales. También algunos minerales y fibra alimentaria con función reguladora.
Legumbres
Lo componen los garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, soja… Son la fuente principal de proteínas de origen vegetal. Tienen valor energético y proporcionan hidratos de carbono, minerales y vitamina B. Pocas grasas.
Frutas
Como la naranja, plátano, melón, uva, manzana… Ricos en agua y aportan hidratos de carbono, vitaminas (A y C principalmente), fibra y minerales. Pocas grasas y proteínas.
Pan y cereales
Están dentro de este grupo el arroz, sémola, avena y las pastas como derivados… Ricos en hidratos de carbono y de gran aporte energético. Aportan proteínas y vitamina B.
Grasas y azúcares
Son los aceites, manteca, mantequilla… Son alimentos energéticos y aportan gran cantidad de lípidos, pocas proteínas e hidratos de carbono. Pueden ser de origen animal (son más perjudiciales como la manteca) o de origen vegetal (que en algunos casos resultan muy beneficiosos, como el aceite de girasol).
Los azúcares aumentan la energía y la palatabilidad. Es recomendable moderar su consumo.